Elaboración del Aceite de Oliva 

Hoy en día, el aceite se obtiene de forma muy similar a como lo hacían nuestros antepasados hace miles de años. Se recoge la aceituna, se muele y se bate, y luego se separa el aceite, se decanta y se conserva.
Los griegos utilizaban prensas de madera y los romanos prensas de piedra en forma de cono movidas por caballerías.


Durante la Edad Media se empezaron a utilizar las ruedas de molino.


Hubo que esperar cientos de años para la llegada de las máquinas de vapor, uno de los inventos más importantes para la producción de aceite, como el molino de preiffer, una piedra circular donde se lanzaba la aceituna sobre cuatro rodillos, diseñados en forma de conos giratorios, aplastando y moliendo las aceitunas.
Añadiendo a esto el uso de la energía eléctrica, llegamos a los días actuales.


Para obtener aceites de oliva de alta calidad, la aceituna debe estar en buen estado de maduración, estar sana y no defectuosa, estar exenta de residuos, recolectada con cuidado de no dañarla, procesada en las siguientes 24 horas desde su recogida, cuidar la temperatura en la elaboración del aceite y, una vez obtenido, conservarlo adecuadamente en recipientes de acero inoxidable en bodegas sin demasiada luz ni calor.